[Pasó por mi cabeza lo que CS escribe en Ex captivitate salus: “el enemigo es la respuesta a nuestra propia cuestión” y se me ha trastornado media hora el estudio. Decepción y frustración en mi inconstancia, pues acabo de defraudar las menudas, aunque no despreciables ilusiones que me había hecho al leer este consejo: “estudiar mucho y escribir poco”, en una entrevista publicada en Nuestro tiempo (marzo-abril de 2011), en un ejemplar que alguien había dejado olvidado en una mesa junto a la mía, en la cafetería de la Biblioteca donde pasaré los próximos meses.]
Enemigo:
mi destino,
lo quieras tú o no.
Enemigo:
mi destino,
aunque no lo quiera yo.
3 comentarios:
Me da la impresión de que esto encaja perfectamente en la rivalidad mimética que estudia René Girard. ¿Sabes si se ha estudiado a CS desde ese punto de vista en algún sitio?
Preguntado lo cual, diré que tu texto está muy bien, y que me alegro de que no cumplas del todo tu propósito de escribir poco.
Que yo sepa, no. Desde luego, hay pasajes muy cercanos a la "rivalidad mimética" girardiana en Ex captivitate.
Buena sugerencia la tuya. Después de su libro sobre Clausewitz se podría esperar algo sobre CS en esa misma clave.
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