jueves, 31 de marzo de 2011

Genio grande, pequeño carácter

GG, factótum e impulsor del Círculo de Estudios Schmittianos de Plettenberg, me envió hace dos meses los Tagebücher 1930 bis 1934 de Carl Schmitt, edición de Wolfgang Schuller y del mismo GG para Akademie Verlag, Berlín 2010. Más de quinientas páginas, exhaustivamente documentadas y justificadas, con los diarios redactados por el jurista alemán entre el primero de enero de 1930, miércoles, hasta el 31 de agosto de 1934, miércoles.

La dificultad que han tenido que salvar los editores no era despreciable, pues las notaciones de Schmitt están hechas en el método estenográfico de F. X. Gabelsberg (muerto en 1849), caído en desuso. Por eso, el mérito del transcriptor e intérprete, Hans Gebhardt, es enorme, impagable.

El parisino Raymond Aron (RA), todo el orgullo de la Francia en un sólo escritor, no había querido homenajear a CS en la Festgabe que le ofrecieron sus amigos y discípulos con motivo de su octogésimo aniversario (Epirrhosis, D & H, Berlín 1968). Se lo desaconsejaba su sentido de la oportunidad. Esto pesó más que la amistosa mediación entre el francés y el alemán de Julien Freund, discípulo y amigo de ambos. Cuando quiso hacerlo, años después, ya era tarde o no tuvo tiempo.

RA describe fríamente a CS en sus Mémoires. 50 ans de réflexion politique (Julliard, París 1983): Grand esprit, petit caractère. Tiene mérito RA, que no conocía los diarios del Viejo de Plettenberg (paseos, insomnios, coitos, libaciones y afán de notoriedad de quien, por otro lado, se sabía intelectualmente muy superior).


miércoles, 30 de marzo de 2011

Razón Española 166

Recibo el nuevo número de Razón Española (RE) en Cartagena. Lo abren las cartas de Vizcaíno Casas y De la Mora, de las que me quedo con la preocupación de D. Gonzalo por la difusión de su revista, lo que más tiempo le quitó cuando este empieza a escasear en cualquier biografía. El escritor y el filósofo político se escriben sobre unos ejemplares de RE regalados a la Universidad mexicana de Guadalajara.

De Vizacaíno, el 20 de abril del 92: "...aunque, efectivamente (y me consta de ciencia propia) los mexicanos no destacan por su cariño hacia nosotros, estas gentes de Guadalajara constituyen una gozosa excepción, y de ahi mi interés por acercanos a ellos..."

Lo cierran seis o siete reseñas sobre los libros y los autores de siempre, que ya no suelo leer. Pero hago una excepción con la excepción: lo que escribe AM sobre la Caza mayor, la nueva y creo que grande novela de Aquilino Duque.

Interesante: una buena recesión de PCGC sobre el libro de José Alsina Calvés, Pedro Laín Entralgo. El político, el pensador, el científico (ENR 2010), que puede leerse también en el Catoblepas de julio de 2010.

A mi, la de Laín, con todas sus debilidades, incluida la fagocitación y explotación de su nombre por el sector leído del socialismo, propiciadas por él mismo, me parece una trayectoria presentable. Julián Marías, saliendo al quite como un ángel de la guarda, decía al poco de publicarse el Descargo de conciencia, que la de su amigo era no sólo presentable, sino "una de las más presentables" que había conocido. Matices al margen,  me molestan mucho de un tiempo a esta parte los juicios morales sumarios. Creo que se busca en ellos una coartada para activar el odio. Y eso es incompatible con la Verdad, incluso con la "verdad histórica", relato más modesto con el que apenas tiene el hombre para ir tirando hasta que el Cordero tire de la manta.

PC, en otras témporas buen amigo, escribe: "En Descargo de conciencia, lo peor, con ser malo y mucho, no son sus palinodias, a menudo grotescas, sino la ridiculización y la censura de un istema político, al que el autor contribuyó a dar lustre intelectual". Pasaje, entre otros, que me recuerda la opinión de AT en Las armas y las letras, cuando describe, supongo que no por ciencia propia, el abrazo de Laín al cadáver de Ridruejo. El médico nacido en Urrea de Gaén le robaba su legitimidad democrática al poeta de los sonetos a la piedra. Algo así dice AT, a quien excede por cierto PC cuando recomienda al premuerto Laín hacerse cartujo o pegarse un tiro.

Pero también leo lo que sigue, que vale por todos los editoriales de las últimas semanas de La Gaceta y periódicos ad similia:

"Decididamente, en la España de hoy es la democracia, no el patriotismo, el último recurso de los canallas" (p. 215).

martes, 29 de marzo de 2011

G. M.

Mi amigo GM traduce al alemán la parte de L'essence du politique, de Julien Freund, dedicada al par, presupuesto o, como ha dicho recientemente JCV, "duplo" amigo-enemigo. Trabaja en su casa de Frankfurt acompañado de 30000 libros, su mujer, S, y un guerrero chino de terracota. Trabaja siempre que se lo permite el General diabetes.

Debe hacer dos años, tal vez tres, que le hice llegar mi ejemplar con la traducción española de la misma obra, realizada por Sofía Noël y publicada por la Editora Nacional en 1968: La esencia de lo político. Ya no he vuelto a tener noticias de esas mil páginas. Parece poco problable que ese libro vuelva a ocupar el sitio que le corresponde al lado de todos los libros, folletos, separatas y fotocopias de su autor que he ido amasando desde hace casi veinte años. Me pasa lo mismo con una tesis escrita en Francia sobre el mismo Freund y que pesa como un muerto: la presté.

Perderé los libros, pero no, estoy seguro, a mis amigos prestatarios.

La biblioteca de GM, iluminada con fotos -una de Mussolini embozado en un espeso abrigo de pieles; otra de Carl Schmitt y Ernst Jünger conversando animadamente; otra de un soldado peruano que se la jugó contra Sendero luminoso; la de dos nietas y, que yo recuerde, una foto suya con mi mujer, Y, y conmigo, los tres en Jardín, Colombia- nos ha visto pegarle sin respeto a un vino blanco y seco de Austria, pendenciero, casi peleón, que almacena en la habitación de invitados, cerca de los escolios completos de Gómez Dávila y varios libros que hablan del caso Padilla y de las maravillas de Cuba: el ron, las mujeres y el tabaco.

Para homenajear la biblioteca del amigo me traje a casa, la última vez que le visité, en noviembre de 2008, de camino a Düsseldof con una beca del DAAD para revolver las cartas que Carl Schmitt se escribía con sus amigos españoles, un libro de Otto Amon: Die Gesellschaftsordnung und ihre natürlichen Grundlagen, una antropología social relevante para el estudio de la cuestión social de 1900 (3ª ed.)

El tejuelo y los sellos del Seminario de Economía política de la Universidad de R. no me hacen dudar de la pacífica posesión de GM, pero sí de la legitimidad de su título adquisitivo.

Tiene piezas mucho mejores, pero preferí asegurarme esta, pues la vi aislada, sin guarda, muy lejos de sus preoupaciones o intereses en este momento. Se lo arrebaté, sin embargo, "en préstamo". No me atreví a distraérselo como la ocación merecía, de modo que no tengo mérito ninguno.

lunes, 28 de marzo de 2011

El historiador español de Bainville

CS, en la anotación de la hoja del 13 de octubre de 1930 de su calendario de mesa, recoge la definición de utopía de un historiador español reproducida a su vez por Jacques Bainville en su columna de L'Action Française del día de la Raza de 1930.

Schmitt, poco escrupuloso en materia de propiedad intelectual, era a veces, también, impreciso en sus citas. No fue así en esta ocasión. Bainville dice exactamente lo que él le hace decir: donde él lo dice y cuando él lo dice.

Acabo de leer el artículo de Bainville en la Bilioteca Digital de la BNF, Gallica: allí está "Marasme et débâcle", sobre la crisis económica y la decisión unilateral de algunos países de no pagar sus deudas, caso de Australia, se dice, "uno más entre los países arruinados por el socialismo" y también de la Rusia soviética.

Quemar los libros que relacionan los créditos y las deudas era ya algo bien conocido en Roma: escrito lo cual aprovecha Bainville para mostrarnos a su historidor español, de quien desgraciadamente no ofrece el nombre: "Aussi est-il juste de définir l'utopie, comme l'a fait un historien espagnol, tout ce que n'a pas arrivé dans l'histoire romaine".

Después de Roma quedó torcido el fuste político de la humanidad. Todo desde entonces ha sido utopía... Parece mucho decir, incluso si se trata de un compatriota historiador.

domingo, 27 de marzo de 2011

De los de Carl Schmitt

En el primer dietario paralelo

"Un nazi había dicho: C. S. [Carl Schmitt] no tiene instinto. Duschka [su mujer] le respondió: C. S. tiene un ángel protector, y eso es más importante que cualquier instinto." ¿Se refería Schmitt, tal vez, a sus compañeros de celda, Bodino y Hobbes? Esos días releía a Bodino y escribe aquí y allá que su lectura le reconforta: "Leo sobre Bodino y su espíritu protector, lo que me hace sentirme seguro, protegido".

Del epitafio del teólogo erasmista español Mateo Pascual, cristianamente sepultado en la iglesia de San Juan Lateranense de Roma: "Semper adversis vixi" [siempre viví en conflicto.]

Además de la anotación del "Miré los muros de la patria mía" de Quevedo, un pasaje del Oráculo de Gracián y una acotación sobre el compositor Tomás de Vitoria, un curioso apunte cervantino: "Toda lágrima es cristiana (Cervantes)."

De L'Esprit, de Malraux: "Chacun prend à l'ennemi".

C. S., lector de la Action Française, repara en Jacques Bainville. En el número del 12 de octubre de 1930 cita una definición de utopía tomada por Bainville de un "historiador español: "Tout ce qui n'est pas arrivé dans l'histoire romaine".

sábado, 26 de marzo de 2011

Autovía A-30

Primavera,
te anuncian
las furgonetas del helado.

viernes, 25 de marzo de 2011

A Georg Simmel

Acaba de publicar Sequitur un pequeño volumen que recoge el capítulo sobre el pobre de los Estudios sobre las formas de socialización, del filósofo y sociólogo alemán Georg Simmel. Se trata de la vieja traducción de José Ramón Pérez Bances publicada por la editorial de Ortega entre 1926 y 1927, ahora corregida  o tal vez modernizada, no estoy seguro, por Javier Eraso Ceballos. 

Viene precedida por una breve introducción mía: "Georg Simmel y la sociología de la exclusión", en la que se apunta una clave de lectura simmeliana, complementaria de las sugeridas por Michael Landmann (ley individual) o Julien Freund (diléctica asociación-disociación): el dualismo exclusión-inclusión. A fin de cuentas, ser pobre es una forma de socialización como otra cualquiera (contribuyente, extranjero, etc.) en la que, como sostenía Simmel, el estar-fuera es expresión de un concreto estar dentro.

Con sumo cuidado he dejado enterrado en estas páginas, como quien guarda un tesoro, el arcaísmo "flúido". Cuando repaso mi ejemplar me parece que brilla en él como una moneda de oro.

jueves, 24 de marzo de 2011

Calvo Serer en su isla (de Siltolá)

En la librería que flanquea, por la izquierda, la Biblioteca de la Universidad de Navarra -con su minuciosa y dorsiana ordenación de los saberes, coronada por la Teología-, encuentro, de Onésimo Díaz y Fernando de Meer, Rafael Calvo Serer. La búsqueda de la libertad (1945-1988), con un vasto Estudio introductorio de quien fuera su colaborador en años, Antonio Fontán. Hace apenas unos meses que lo editó Rialp. 

Magnífico complemento de un libro anterior de Onésimo Díaz, Rafael Calvo Serer y el grupo Arbor, del 2008, que todavía no he leído.

Apabulla la capacidad de trabajo de este hombre, Calvo, sus dotes de organizador cultural (una revista, Arbor; una colección de primer orden en la jerarquía cultural española del siglo pasado, Biblioteca del pensamiento actual; un periódico, Madrid). Como Ortega en los años 20. Pero ensombrece el ánimo su caída política (el fracaso de la "Tercera fuerza") y su falta de realismo. Esto último, siendo motivo de hondas y melancólicas meditaciones, resulta imperdonable en un hombre de acción.

Consideración aparte merece el patetismo de su exilio en un hotel de París en los años 70, con ropas, maletas y trastos amontonados, en caos muy parecido, tal vez, al de sus ideas. Ahí quedan, como un testimonio indiscreto y revelador, las fotos que los periodistas  José Martí Gómez y Josep Ramoneda encartaron en El exilio y el Reino, de 1976.

¿Me pregunto, por cierto, qué se la había perdido a Calvo en los aquelarres eurocomunistas del Marqués de Paracuellos del Jarama, Grande de la España Negra?

Leo que en sus útlimos años Calvo se sintió profundamente interpelado por el magisterio de Juan Pablo II.

Me llevo también Memoria del paraíso, de la ecuatoriana Corina Dávalos. Un breve poemario, el primero de los suyos, que me animo a comprar por algunos haikus y poemas que sobreleo, por una dedicatoria ("A Enrique G.-M.") y por su esmerada edición a cargo de Los Papeles del sitio, es decir. A. F.

Es el título décimo primero de Siltolá poesía, de la Isla de Siltolá.

martes, 22 de marzo de 2011

Nacionalismo bibliográfico

Acompañando un paquete de libros comprados a la librería Mimo de Jaén recibo un tarjetón que anuncia un nuevo portal del libro español. Lo promueven diversas asociaciones de libreros de viejo y también el Ministerio de Cultura.

Un muro de arena para contener las olas de la globalización. 

Comprando en este canal contribuiré, al parecer, "a evitar el aumento de precio de los libros españoles". ¿De qué modo?: evitando "perder el control sobre su comercio internacional", en beneficio, se supone, de quienes así controlarán su comercio nacional. Dejando a un lado el sabor peronista de la cosa, me pregunto qué interés  cultural puede tener el impedir que un librero de Hamburgo o de Kiev ponga a la venta un libro español o en español y que este llegue así, a módico precio, a mis anaqueles. 

Lo peor: la cuota nacionalista, que también juega su carta en esta partida. Además de "libros españoles", el portal protegerá también los libros "vascos, gallegos, catalanes", que deben ser distintos a los murcianos, cántabros y valencianos. 

lunes, 21 de marzo de 2011

El poder perdido

Tengo noticia, al terminar el Seminario que sobre los aspectos políticos, económicos y religiosos del Estado providencia impartí el pasado viernes 18 de marzo en el Instituto Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra, de una tesina de posgrado sobre la teoría de la legitimidad y el régimen político en Ángel López-Amo. Su autor es un estudiante ecuatoriano, José Alejandro Vázquez Alarcón, alumno de un máster en aquella Universidad. Vázquez Alarcón se sometió a la dirección del medievalista Jaume Aurell Cardona.
Tal vez un buen principio para una tesis sobre alguna de las constelaciones intelectuales que hacen tan singulares los años españoles de 1935 a 1969.

[J. A. Vázquez Alarcón, El poder perdido. Pamplona 2010, 90 pp.]

El Estado moderno en España

El Estado español de un futuro próximo habrá de ser estructurado sobre una sociedad nueva, en que la nota más acusada parece ser la social, y no es extraño que se apliquen ya los apelativos de Monarquía popular y Monarquía social a ese régimen político, términos que en vano buscaríamos con ese sentido en siglos pasados.

En estas precisas condiciones: señalamiento de límites al poder del Rey; adecuación de la representación a la nueva realidad social; descentralización administrativa (i. e., devolución a provincias y municipios de aquello que perdieron por la centralización del todopoderso Estado moderno).

Conferencia del ciclo "Formación del mundo moderno", curso 55-56 del Estudio General de Navarra. Folleto de Ismael Sánchez Bella que leo y anoto para mi fichero en el despacho del profesor R. A. Más que un resumen de la historia del Estado en España es una exposición de la monarquía tradicional en sus rasgos esenciales hasta su decadencia y desaparición en 1931.

Del Santo cura de Ars

También de la Historia de la filosofía de Ibáñez Langlois:

El santo Cura de Ars fue contemporáneo de Fichte Schelling Hegel
pero por cierto que no leyó sus obras
a duras penas leyó el Catecismo de Trento para los párrocos
en su formación eclesiástica
tuvo serios problemas con la lógica y la metafísica
lo dejaron ordenarse por misericordia
pero por su confesionario pasó de rodillas todo el siglo XIX
y sus diez horas diarias de confesión le abrieron todos los secretos
sobre Dios sobre el alma sobre el mundo
ojalá Fichte Shelling y Hegel hubieran pasado de rodillas por su confesionario
otro gallo cantaría en el siglo XX
oh lógica oh metafísica trascendental
estas cosas no se consignan para vuestro honor y gloria.

La Historia de la filosofía

El día 17 de marzo lo pasé en el campus de la Universidad de Navarra, en el despacho de R. A., de cuyo uso puedo disponer provisionalmente hasta que me ubiquen en uno de los puestos de investigador, en la Biblioteca. que organizara con tanta precisión Álvaro d'Ors. Leo muy concentrado a Ernst Forsthoff, el administrativista amigo y discípulo de Carl Schmitt, intérprete del Estado contemporáneo.

A ratos miro los lomos de los libros  de mi anfitrión y leo sus títulos. Contenidos en un gran armario negro de 2'5 m. x 4 m., me alivian en su variedad: metafísica, filosofía de la historia, teología, revistas y anuarios jurídicos, en todas las lenguas europeas importantes. Folletos de la primera época del Estudio General de Navarra.

Me llama la atención una Historia de la filosofía del sacerdote chileno José M. Ibáñez Langlois, editada en Santiago en 1983. Hace unos meses leí una antología poética que le editaron en Númenor, envío de su antologuista, E. G.-M.:  Oficio (2006). Lamento ahora no tener a la mano ese libro, que quedó amontonado en noviembre en un guardamuebles, a la espera de una liberación que tal vez coincidirá con la Pascua de Resurrección, casi pisando ya el mes de mayo.

Así se figura la filosofía Ibáñez Langlois: un quehacer entre el hambre de Dios y el hastío de lo humano.

Cuando oigáis una música de los cielos
mezclada con sonidos animales
de toda especie gritos en la montaña
vuelo de ángeles y estertores de moribundos
sabed que ésa es la historia de la filosofía
que pasa a medianoche por la tierra
buscando el Rostro de Dios a pesar de todo.