A Thomas Paine.
Cinco visitas frustadas. Un libro suyo no tenía ya la signatura que registra el catálogo general; otro no estaba en el sitio que debía estar; el tercero andaba prestado; cedido el cuarto en depósito para una exposición y el último, un e-book, imposible de consultar por problemas técnicos.
Cinco visitas frustadas. Un libro suyo no tenía ya la signatura que registra el catálogo general; otro no estaba en el sitio que debía estar; el tercero andaba prestado; cedido el cuarto en depósito para una exposición y el último, un e-book, imposible de consultar por problemas técnicos.
Escritos políticos (Gernika, México 1992).
El sendio común y otros escritos (Tecnos, Madrid 1991).
[Salió sin avisar.]
Derechos del hombre (Alianza, Madrid 1984).
[Avisó que llegaría tarde.]
La independencia de la Costa Firme justificada por Thomas Paine treinta años ha (Instituto Panamericano de Geografía e Historia, Caracas 1949).
[Está de viaje.]
Common sense (Bantam Dell, Nueva York 2004).
[Ahora no se puede poner. Llame dentro de unos minutos.]
Pero no son muchos los males que por bien no vengan:
[Me entretengo con un vecino que dice conocerle bien.]
Bruce Kuklick, Thomas Paine. Hants/Burlington, Ashgate 2004.
Me habla Kuklick con entusiasmo de Paine. Lo hace por cuenta de las opiniones de otros, recogidas minuciosamente en esta obra, un subgénero académico para mí desconocido: la reproducción fotográfica de varias decenas de artículos, procedentes de otros tantos collected papers, proceedings y revistas. Pero estos son mis cálculos sobre Paine: naturalizado yanqui, es decir, traidor a su patria; deísta, acaso ateo; liberal; para alguno criptocomunista. Aún así no abandonaré la lectura de un pensador que, según Oakesthott, dejó escrito que la inteligencia política está en la imaginación del desastre. No se me ocurre mejor ni más plástica definición del "realismo político". Homóloga es la que da Freund al final de L'essence du politique: ponerse siempre en lo peor para que eso no llegue. Aunque sólo sea para dar con esta cita merecerá la pena pasar otro día a verle, hasta que le encuentre en casa.
A la vuelta me encuentro con un viejo amigo:
[Se te ve muy bien. Año por año mejor. Saludos a María Jesús.]
Francisco Javier Conde, El saber político en Maquiavelo. Instituto Nacional de Estudios Jurídicos, Madrid 1948. N. B. La dedicatoria conyugal viene en la tercera página.
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