[Veo anunciada en Vida universitaria una conferencia de la Facultad de Teología. No importan el día ni la hora porque, de todas formas, el mensaje es imperecedero.]
Una fuente de felicidad matrimonial: el amor paciente y callado.
Algo se le podría añadir, desde luego, para adaptarlo a cada temperamento, a cada edad, pero no quitaría nada.Si acaso rectificaría la puntuación.
Toda una provocación. Una pasión que adhiero.
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