Un aforismo espigado en los papeles de Ángel López-Amo:
No es lo mismo defender al rey que defender los propios intereses. A aquel se le abandona, éstos se defienden con los dientes.
Por eso tal vez no es lo mismo ser monárquico que monarquista. El monárquico no es que trate muy bien a los reyes, pero al menos no explota económicamente a la realeza, único designio del monarquista. Lo había visto también muy claro Gómez Dávila.
En este, que actualiza el pensamiento clásico español sobre el origen del poder, epitoma su doctrina:
El poder viene de arriba, pero viene también de antes.
En este, que actualiza el pensamiento clásico español sobre el origen del poder, epitoma su doctrina:
El poder viene de arriba, pero viene también de antes.
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