Piet Tommissen murió el 21 de agosto pasado.
En su nombre cabe todo "el noble arte de la nota a pie de página". Su casa de Grimbergen era uno de los centros neurálgicos de la ciencia política europea, adonde muchos llegábamos, en arribada forzosa y necesaria, como atraídos por su autoridad (la del conocedor de Schmitt, Pareto, Sorel y tantos otros maestros). Desde allí llegaban puntualmente sus cartas, que eran siempre un estímulo intelectual fuera de serie. Traduje algunos de sus textos publicados en Empresas políticas y le sigo debiendo el volumen doble dedicado a la influencia de Carl Schmitt en España.
Descanse en paz.
En su nombre cabe todo "el noble arte de la nota a pie de página". Su casa de Grimbergen era uno de los centros neurálgicos de la ciencia política europea, adonde muchos llegábamos, en arribada forzosa y necesaria, como atraídos por su autoridad (la del conocedor de Schmitt, Pareto, Sorel y tantos otros maestros). Desde allí llegaban puntualmente sus cartas, que eran siempre un estímulo intelectual fuera de serie. Traduje algunos de sus textos publicados en Empresas políticas y le sigo debiendo el volumen doble dedicado a la influencia de Carl Schmitt en España.
Descanse en paz.
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