Solange das Imperium da ist es una larga conversación con Carl Schmitt grabada para la radio en diciembre de 1971 por el periodista Klaus Figge y el historiador Dieter Groh. La versión radiada es sólo un parte de todo el material registrado en las cuatro cintas magnetofónicas que han transcrito y anotado cuidadosamente Frank Hertweck y Dimitrio Kisoudis, con la colaboración del erudito schmittiano Gerd Giesler. El título es una frase redonda entresacada por los editores: Und solange das Imperium da ist, so lange geht die Welt nicht unter (p. 50) [= Y mientras perdure el imperio, el mundo no perecerá].
Entre las muchas noticias interesantes que se desgranan y comentan en estas páginas sobresalen, ya al final, las sobrias explicaciones de su compromiso con el III Reich: como en otras ocasiones, la cosa no está a la altura del mito de Carl Schmitt. Simplemente on s'engage, puis on voit. Eso es todo. Comprometerse es la única forma de tener un conocimiento real de la situación. En último análisis, la pregunta no es “¿Por qué colaboró usted con Hitler?” (Warum haben Sie bei Hitler mitgemacht?), sino “¿Por qúe resolvió usted colaborar con Hitler?” (Warum haben Sie beschlossen, bei Hitler mitzuarbeiten?). Semejante resolución personal, dice Schmitt, viene a ser el criterio de la novela picaresca española (“lo mismo que la ojiva es el criterio del estilo gótico”): un pícaro, como manda el género, vive dando tumbos hasta que no puede más y entonces aparece la fórmula “Decidí… hacerme actor, emigrar a las colonias, llevar una nueva vida: ich beschloss, ich beschloss, resolví [en español] (p. 108).
Benito Cereno es pues el pícaro que resolvió hacerce capitán de un barco negrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario