He terminado la cala en el ya para mi familiar AGUN, Archivo General de la Universidad de Navarra. Anotados han quedado en mis papeles, con algún desorden y algún número irreconocible, las cajas de los archivos particulares de Calvo Serer y Pérez Embid que me interesan y que consultaré la semana que viene.
Federico Suárez (La crisis política del Antiguo régimen), José Mª García Escudero (De Cánovas a la República) y otros libros de los historiadores del grupo Arbor (los westfalianos) serán ahora lectura obligada.
Empiezo por Derrota, agotamiento, decadencia en la España del siglo XVII, de Vicente Palacio Atard. Palacio Atard lamentó siempre la publicación de este libro en RIALP, supongo que por la etiqueta Opus que entonces le pusieron (¿quiénes? ¿y qué?) El capítulo que dedica a la "crisis espiritual" recuerda, con un punto de exceso, lo palmario: el hatajo de inútiles que rodeaban a un rey que ya no quería gobernar (aunque sobre el melancólico Felipe IV haya más de qué hablar).
Aquella camarilla de la que hacía figura de evadirse el Rey en su correspondencia con la monjita concepcionista de Ágreda "pone la carne de gallina en el ánimo de quien se acerca a contemplar la historia de España en sus momentos más graves. Hombres ineptos y además venales muchas veces, que sostienen toda una cohorte de ayudantes más ineptos todavía. Y entre ellos el destino de España se malogra". "Ambiciosos y venales".
Con estos cuidados inactuales en mente me llama Yolanda para decirme que ,por fin, se convocan elecciones generales en España.
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